Cualquier tiempo pasado...
"No se preocupe señor, tanto la Ronda Norte, como sus coches, su túnel y sobre todo, sus obras, pasarán lejos de lo que su vista pueda alcanzar" transmitió el portavoz a la vez que le enseñaba un borrador del proyecto. Y es que, como mis padres, otros tantos miles de familias habían comprado su piso con la ubicación que actualmente tiene, en función de ese famoso cinturón de circunvalación.
Eran años de desarrollo para la capital y también años buenos para el ladrillo en España. Nuevos barrios como La Florida o Las Campas estaban a punto de ver la luz y su comunicación, tanto con el este de la ciudad como con la autopista A-66 , eje de Asturias, dependía de la caprichosa Ronda Norte. Y es que la ciudad de Oviedo, tranquila por naturaleza tiene una densidad de tráfico mucho mayor, dentro de su casco urbano, si la relacionamos con otras ciudades pequeñas del país.
Bajo mi punto de vista, el aspecto desafortunado por el que Oviedo pasó en su época, es haberse desarrollado antes que otras ciudades de tamaño ligeramente inferior. Como el que pega el estirón con once años y finalmente acaba siendo de los más bajitos de la clase. Ese desarrollo, alentador a finales del s. XX, supone un lastre a día de hoy, en el XXI. En otras palabras, cuando la ciudad maduró, no había los medios que otra de menor tamaño tiene hoy por hoy.
Mientras otras ciudades simplemente contaban con carreteras nacionales de doble sentido, Oviedo, junto con Gijón y Avilés, fue la sexta ciudad de España en tener comunicación con su entorno por autopista, tan sólo por detrás de Madrid, Barcelona, Bilbao, y la unión de Sevilla con el puerto de Cádiz. Hablamos del año 1976. Una nueva técnica de hormigón rayado daría lugar al pavimento más seguro del país y a uno de los que más tráfico pesado resiste: la "Y" asturiana.
Mientras otras ciudades simplemente contaban con carreteras nacionales de doble sentido, Oviedo, junto con Gijón y Avilés, fue la sexta ciudad de España en tener comunicación con su entorno por autopista, tan sólo por detrás de Madrid, Barcelona, Bilbao, y la unión de Sevilla con el puerto de Cádiz. Hablamos del año 1976. Una nueva técnica de hormigón rayado daría lugar al pavimento más seguro del país y a uno de los que más tráfico pesado resiste: la "Y" asturiana.
He ahí la primera deficiencia de la ciudad. Tanto la autopista de Gijón y Avilés, como la de Santander, confluyen en un mismo nudo. Además, la primera de ellas, continúa siendo, a día de hoy, una infraestructura setentera. Aspecto que contrasta con las autovías de otras capitales españolas. Por ello, sería importante, ampliar la capacidad tanto de ese ramal, como de la propia infraestructura y sobre todo, utilizar dicha obra para unir a él otra autovía de alta capacidad que comunique a A-66 y a A-64 con todo el norte y oeste de Oviedo.
La razón por la que el eje de Asturias necesita renovarse es simple. En el año de la inauguración de la autopista "Y", 1976, Oviedo tenía unos 160.000 habitantes, Gijón unos 190.000 y Avilés rondaba los 84.000. Aunque la villa del Adelantado haya visto mermada su población hoy día, hasta los 78.000, Oviedo y Gijón han crecido hasta los 220.000 y 271.000 respectivamente.
Es decir, los tres núcleos urbanos han pasado de tener 431.000 habitantes en su conjunto, a 569.000, casi 140.000 más que hace cuarenta años. Sin embargo, la autopista no lo ha hecho a la par que el crecimiento demográfico de finales del siglo XX. Casi 600.000 personas están utilizando una infraestructura diseñada para 430.000.
En otras palabras: que de la rotonda donde nace la AS-II (Oviedo-Gijón), nazca también la Ronda Norte sería un auténtico escándalo debido a la inoperancia de la misma. De hecho, además del punto de partida, AS-II y Ronda Norte tendrían también en común el fracaso, ya que la única diferencia que notarían las arterias del norte de la ciudad (Calles Real Oviedo (División Azul hasta 2009), Independencia, Samuel Sánchez (Teijeiro hasta 2009), Pepe Cosmen y Avenida de Santander) sería la de aquellos vehículos cuyo destino fuese el HUCA y Gijón por la AS-II . Idem en sentido inverso.
En cambio, de ser el destino pretendido Gijón por A-66 , Avilés, La Coruña, Langreo, Siero o Santander, las calles mencionadas, además de General Elorza, seguirían soportando prácticamente el mismo volumen de tráfico. O lo que es lo mismo, solo los vecinos del norte y oeste de Oviedo que quieran ir y volver de Gijón por la AS-II , utilizarían la anhelada autovía.
En resumen, el proyecto actual, sin definir aún, está ya anticuado en una de sus partes fundamentales: los ramales de acceso.
El fallo que este proyecto tiene, bajo mi punto de vista, es que en lugar de estar considerando a esta autovía como una ronda, se le está catalogando de acceso, como el acceso oeste a Oviedo, o lo que es lo mismo, la O-13 . No se puede cometer ese error. El acceso oeste a Oviedo ya está suficientemente cubierto por la carretera N-634 . No así el norte.
Si lo que se quiere es garantizarlo para los barrios de Las Campas, La Florida, Vallobín y Ciudad Naranco, lo que no se puede diseñar es una vía que nazca en este último y muera en la autovía de La Espina ( A-63 ), porque una circunvalación tiene que tener forma de cinturón, o lo que es lo mismo: nacer y morir en otras autovías, no en una rotonda urbana. ¿El motivo? Evidente: la mayor parte del tráfico rodado de la ciudad se mueve hacia norte (Gijón y Avilés) y este (Intu Asturias, Siero y Santander), no hacia oeste (Grado-La Espina) o sur (Mieres-León).
¿Un ejemplo? La Ronda Sur ( N-630 ). Una vía de seis carriles que ha separado los barrios de Otero y Fozaneldi del resto de la ciudad y que ahora está empezando a convertirse, afortunadamente, en bulevar.
En definitiva, se debe elaborar un proyecto que una las mencionadas zonas no sólo con la AS-II y el nuevo HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias), sino también con la A-66 , para que el éxito sea un hecho. Ese trazado, además, colaboraría con el método empleado para la construcción de la AS-II , el peaje en la sombra, al verse aumentada la densidad de tráfico en esta vía también. Este tipo de financiación consiste en la asunción del coste por parte de la empresa constructora, además de su mantenimiento, a cambio de que el Estado les abone una especie de canon en función del tráfico rodado que sobre ella circule.
Evitar errores como los que se cometieron con los accesos al hospital ha de ser el principal objetivo. El túnel que transcurre por debajo de Matalablima llegó a tiempo para la inauguración del centro sanitario más importante de la región, no así los accesos desde la AS-II , cuya inauguración está prevista para el mes de octubre, cinco años después de la inauguración del Hospital.
La razón por la que el eje de Asturias necesita renovarse es simple. En el año de la inauguración de la autopista "Y", 1976, Oviedo tenía unos 160.000 habitantes, Gijón unos 190.000 y Avilés rondaba los 84.000. Aunque la villa del Adelantado haya visto mermada su población hoy día, hasta los 78.000, Oviedo y Gijón han crecido hasta los 220.000 y 271.000 respectivamente.
Es decir, los tres núcleos urbanos han pasado de tener 431.000 habitantes en su conjunto, a 569.000, casi 140.000 más que hace cuarenta años. Sin embargo, la autopista no lo ha hecho a la par que el crecimiento demográfico de finales del siglo XX. Casi 600.000 personas están utilizando una infraestructura diseñada para 430.000.
¿Por qué ese ramal es el elegido para que nazca ahí la autovía?
El motivo de haber elegido este ramal como inicio de la O-30 , nomenclatura que le correspondería a la autovía en cuestión, es, simplemente, el de evitar el -nuevo- pufo económico que supondría para Oviedo la consecuente no utilización de la infraestructura en caso de establecer la Avenida del Cantábrico como punto de partida.![]() |
La rotonda desde la que el proyecto dicta que nacerá la Ronda Norte, colapsada. Fuente: Atlántica XXII, revista asturiana de información y pensamiento. |
En otras palabras: que de la rotonda donde nace la AS-II (Oviedo-Gijón), nazca también la Ronda Norte sería un auténtico escándalo debido a la inoperancia de la misma. De hecho, además del punto de partida, AS-II y Ronda Norte tendrían también en común el fracaso, ya que la única diferencia que notarían las arterias del norte de la ciudad (Calles Real Oviedo (División Azul hasta 2009), Independencia, Samuel Sánchez (Teijeiro hasta 2009), Pepe Cosmen y Avenida de Santander) sería la de aquellos vehículos cuyo destino fuese el HUCA y Gijón por la AS-II . Idem en sentido inverso.
En cambio, de ser el destino pretendido Gijón por A-66 , Avilés, La Coruña, Langreo, Siero o Santander, las calles mencionadas, además de General Elorza, seguirían soportando prácticamente el mismo volumen de tráfico. O lo que es lo mismo, solo los vecinos del norte y oeste de Oviedo que quieran ir y volver de Gijón por la AS-II , utilizarían la anhelada autovía.
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La Avenida de Santander y la Calle Independencia ( N-634 ). Fuente: El Comercio. |
En resumen, el proyecto actual, sin definir aún, está ya anticuado en una de sus partes fundamentales: los ramales de acceso.
El fallo que este proyecto tiene, bajo mi punto de vista, es que en lugar de estar considerando a esta autovía como una ronda, se le está catalogando de acceso, como el acceso oeste a Oviedo, o lo que es lo mismo, la O-13 . No se puede cometer ese error. El acceso oeste a Oviedo ya está suficientemente cubierto por la carretera N-634 . No así el norte.
Si lo que se quiere es garantizarlo para los barrios de Las Campas, La Florida, Vallobín y Ciudad Naranco, lo que no se puede diseñar es una vía que nazca en este último y muera en la autovía de La Espina ( A-63 ), porque una circunvalación tiene que tener forma de cinturón, o lo que es lo mismo: nacer y morir en otras autovías, no en una rotonda urbana. ¿El motivo? Evidente: la mayor parte del tráfico rodado de la ciudad se mueve hacia norte (Gijón y Avilés) y este (Intu Asturias, Siero y Santander), no hacia oeste (Grado-La Espina) o sur (Mieres-León).
¿Un ejemplo? La Ronda Sur ( N-630 ). Una vía de seis carriles que ha separado los barrios de Otero y Fozaneldi del resto de la ciudad y que ahora está empezando a convertirse, afortunadamente, en bulevar.
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La Ronda Sur ( N-630 ), motor en 1984, lastre hoy. |
En definitiva, se debe elaborar un proyecto que una las mencionadas zonas no sólo con la AS-II y el nuevo HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias), sino también con la A-66 , para que el éxito sea un hecho. Ese trazado, además, colaboraría con el método empleado para la construcción de la AS-II , el peaje en la sombra, al verse aumentada la densidad de tráfico en esta vía también. Este tipo de financiación consiste en la asunción del coste por parte de la empresa constructora, además de su mantenimiento, a cambio de que el Estado les abone una especie de canon en función del tráfico rodado que sobre ella circule.
La importancia de marcar el tempo correcto, ya a destiempo
El zanjado debate sobre las obras de construcción del tercer carril de la autopista "Y", lícitas ya desde el pasado mes de junio, debería haber incluido en su proyecto, bajo mi humilde opinión, la continuación de la A-64 hacia Lugones, AS-II y, consecuentemente, hacia Ciudad Naranco y el túnel que comunique tanto A-66 como A-64 con Vallobín, La Florida, Las Campas, San Claudio y la A-63 (Oviedo - La Espina)
La razón por la cual esta obra debe ir acompasada a la del tercer carril de la A-66 , a pesar de estar ya llegando a destiempo, es la eficiencia. Obviamente, es mejor hacer una gran obra que dure menos tiempo, que hacer sufrir a los vehículos más de diez años de dos obras más pequeñas.
La razón por la cual esta obra debe ir acompasada a la del tercer carril de la A-66 , a pesar de estar ya llegando a destiempo, es la eficiencia. Obviamente, es mejor hacer una gran obra que dure menos tiempo, que hacer sufrir a los vehículos más de diez años de dos obras más pequeñas.
Evitar errores como los que se cometieron con los accesos al hospital ha de ser el principal objetivo. El túnel que transcurre por debajo de Matalablima llegó a tiempo para la inauguración del centro sanitario más importante de la región, no así los accesos desde la AS-II , cuya inauguración está prevista para el mes de octubre, cinco años después de la inauguración del Hospital.
Los pros y los contras
La Ronda Norte es la única obra faraónica que debió ejecutarse durante el Gabinismo en Oviedo y que, sin embargo, no se hizo. Ni el Calatrava, ni el consecuente Nuevo Tartiere, ni, gracias a Dios, una playa en el Parque de Invierno que seguiríamos pagando a día de hoy también.
Evidentemente, estamos hablando de una autopista que pase por la cada vez más limitada falda del Monte Naranco, algo que supondrá un impacto elevado, pudiendo ser subsanado este en algunos tramos mediante la construcción de pasos subterráneos. Todo ello además de ser una obra costosa por la difícil orografía del trayecto que cubre.
Como alternativa, se había propuesto la construcción de otro cinturón de circunvalación más convencional, o sencillo, si lo prefieren llamar así. Se trata de la Ronda Verde. Una vía que, evidentemente, no solucionaría los problemas de tráfico ni de comunicación de la ciudad por el simple hecho de no comunicar bien con la autopista "Y".
Sin embargo, con la Ronda Norte, se solucionarían los problemas de contaminación que la Ronda Interior de Oviedo provoca entre tanto acelerón, semáforo y atasco y que tanto preocupaban al anterior gobierno, llegando a limitarse en alguna que otra ocasión, la velocidad máxima de los vehículos de Asturias central o llegando incluso a cortarse la vía por exceso de polución.
Además, aliviaría a la O-14 (Bulevar de San Julián de los Prados y acceso a la "Y"), hecho cuya iglesia prerrománica, del siglo IX agradecerá debido al descenso de la densidad de tráfico que sobre ella circula, zanjando así un debate vigente durante años ya en la ciudad y poniendo en evidencia el propio paso de una autopista tan, tan cerca de una joya arquitectónica de tal calibre.
Que la conducción por el casco urbano de Oviedo va a ser más eficiente con la Ronda Norte es un hecho y sería un gran paso para comenzar a idealizar una restricción del tráfico rodado por todo el anillo interior de la ciudad, exceptuando transporte público -que deberá evolucionar- y residentes, claro está.
La Ronda Norte tendrá impacto económico, tanto en el sentido negativo como en el positivo, reduciendo, como antes se comentaba, el consumo de combustible de los vehículos que en lugar de circular por la Ronda Interior, lo hagan por la nueva autovía.
Además, la utilización de rotondas para la comunicación de esta nueva autovía con los diferentes barrios ya mencionados anteriormente, permitirá que el descenso de los niveles de tráfico por los puntos donde se encuentran los tan temidos "fotorrojos" del centro de la ciudad.
Como se imaginan, los "fotorrojos" son las cámaras que el Ayuntamiento ha instalado en diversos semáforos de la ciudad y que fotografían y multan a aquellos vehículos que los cruzan cuando estos se ponen en rojo. Esos semáforos, además, no cuentan con un cronómetro que permita a los conductores saber los segundos que faltan para que cambie de color, algo que sí que tienen otras ciudades como Burgos o León.
Con la Ronda Norte, no solo se reducirán los casos de damnificados por el "fotorrojo" entre los vecinos del noroeste, sino que también verán reducido el riesgo de serlo aquellos que no viven en esas zonas, ya que podrán gozar de una circulación más tranquila en cuanto a la densidad del tráfico se refiere, y ello les permitirá afrontar con más tranquilidad el cruce de los semáforos, sin obligarles a estar pendiente de los coches que circulen por los otros dos carriles a la vez que lo están de si el color de la luz cambia o no.
Metidos de lleno ya en la "vuelta al cole", Ciudad Naranco ha visto cómo sus calles volvían a llenarse de nuevo de coches. Con la Ronda Norte, los siete centros educativos del distrito se encontrarían con un acceso más simple y una vuelta a casa más apetecible cada día. Algo que, recordemos, ocurre en diez de los doce meses que tiene el año.
En definitiva, soy conocedor del idealismo de este artículo y de lo tarde que la idea que en él quiero transmitir, llega. Simplemente con él, lo que quiero hacer es un símil de lo que le está ocurriendo a mi ciudad. Todo le llega ya tarde. Oviedo se estanca y nadie está haciendo nada al respecto. Cada cuatro años llegan las lamentaciones en forma de votantes descontentos. Se dan cambios y todo sigue igual. Nos adelantan por la derecha. Se van perdiendo oportunidades de desarrollo.
Ni en este caso, circunvalación, ni pabellón multiusos, ni zona habilitada para conciertos y demás eventos, ni recinto ferial, accesos al hospital más grande y puntero de la Comunidad Autónoma que llegan cinco años tarde, ni centro urbano libre de tráfico. Esta ciudad da para muchas líneas que espero no tener que escribir.
Prioridad cada legislatura, debate sin zanjar casi treinta años después.
Evidentemente, estamos hablando de una autopista que pase por la cada vez más limitada falda del Monte Naranco, algo que supondrá un impacto elevado, pudiendo ser subsanado este en algunos tramos mediante la construcción de pasos subterráneos. Todo ello además de ser una obra costosa por la difícil orografía del trayecto que cubre.
Como alternativa, se había propuesto la construcción de otro cinturón de circunvalación más convencional, o sencillo, si lo prefieren llamar así. Se trata de la Ronda Verde. Una vía que, evidentemente, no solucionaría los problemas de tráfico ni de comunicación de la ciudad por el simple hecho de no comunicar bien con la autopista "Y".
Sin embargo, con la Ronda Norte, se solucionarían los problemas de contaminación que la Ronda Interior de Oviedo provoca entre tanto acelerón, semáforo y atasco y que tanto preocupaban al anterior gobierno, llegando a limitarse en alguna que otra ocasión, la velocidad máxima de los vehículos de Asturias central o llegando incluso a cortarse la vía por exceso de polución.
Además, aliviaría a la O-14 (Bulevar de San Julián de los Prados y acceso a la "Y"), hecho cuya iglesia prerrománica, del siglo IX agradecerá debido al descenso de la densidad de tráfico que sobre ella circula, zanjando así un debate vigente durante años ya en la ciudad y poniendo en evidencia el propio paso de una autopista tan, tan cerca de una joya arquitectónica de tal calibre.
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Tráfico en la O-14 , unos pocos metros antes de San Julián de los Prados. Fuente: El Comercio. |
Que la conducción por el casco urbano de Oviedo va a ser más eficiente con la Ronda Norte es un hecho y sería un gran paso para comenzar a idealizar una restricción del tráfico rodado por todo el anillo interior de la ciudad, exceptuando transporte público -que deberá evolucionar- y residentes, claro está.
La Ronda Norte tendrá impacto económico, tanto en el sentido negativo como en el positivo, reduciendo, como antes se comentaba, el consumo de combustible de los vehículos que en lugar de circular por la Ronda Interior, lo hagan por la nueva autovía.
Además, la utilización de rotondas para la comunicación de esta nueva autovía con los diferentes barrios ya mencionados anteriormente, permitirá que el descenso de los niveles de tráfico por los puntos donde se encuentran los tan temidos "fotorrojos" del centro de la ciudad.
Como se imaginan, los "fotorrojos" son las cámaras que el Ayuntamiento ha instalado en diversos semáforos de la ciudad y que fotografían y multan a aquellos vehículos que los cruzan cuando estos se ponen en rojo. Esos semáforos, además, no cuentan con un cronómetro que permita a los conductores saber los segundos que faltan para que cambie de color, algo que sí que tienen otras ciudades como Burgos o León.
Con la Ronda Norte, no solo se reducirán los casos de damnificados por el "fotorrojo" entre los vecinos del noroeste, sino que también verán reducido el riesgo de serlo aquellos que no viven en esas zonas, ya que podrán gozar de una circulación más tranquila en cuanto a la densidad del tráfico se refiere, y ello les permitirá afrontar con más tranquilidad el cruce de los semáforos, sin obligarles a estar pendiente de los coches que circulen por los otros dos carriles a la vez que lo están de si el color de la luz cambia o no.
Metidos de lleno ya en la "vuelta al cole", Ciudad Naranco ha visto cómo sus calles volvían a llenarse de nuevo de coches. Con la Ronda Norte, los siete centros educativos del distrito se encontrarían con un acceso más simple y una vuelta a casa más apetecible cada día. Algo que, recordemos, ocurre en diez de los doce meses que tiene el año.
En definitiva, soy conocedor del idealismo de este artículo y de lo tarde que la idea que en él quiero transmitir, llega. Simplemente con él, lo que quiero hacer es un símil de lo que le está ocurriendo a mi ciudad. Todo le llega ya tarde. Oviedo se estanca y nadie está haciendo nada al respecto. Cada cuatro años llegan las lamentaciones en forma de votantes descontentos. Se dan cambios y todo sigue igual. Nos adelantan por la derecha. Se van perdiendo oportunidades de desarrollo.
Ni en este caso, circunvalación, ni pabellón multiusos, ni zona habilitada para conciertos y demás eventos, ni recinto ferial, accesos al hospital más grande y puntero de la Comunidad Autónoma que llegan cinco años tarde, ni centro urbano libre de tráfico. Esta ciudad da para muchas líneas que espero no tener que escribir.
Prioridad cada legislatura, debate sin zanjar casi treinta años después.