domingo, 31 de enero de 2016

Diez minutos de fútbol del líder le bastan para rascar en el Tartiere.

Empate a uno acabó reflejando el electrónico del Carlos Tartiere al término de unos de los 90 mejores minutos del Real Oviedo en lo que va de liga. Más de 22.000 almas vieron como en la primera mitad, el Deportivo Alavés sucumbía ante un equipo eléctrico en ataque, que ya a los 11 minutos se adelantaba por mediación de Borja Valle. La acción se inició después de que Jon Erice recogiera un rechace de una falta botada por Susaeta. El navarro abrió la pelota a la banda derecha, y Nacho López puso un centro que David Fernández controló con el pecho en la cercanía de la meta alavesa, para luego asistir al berciano y llevar así el delirio a la grada con el primero de la noche en la Ería.

Borja Valle dedica el gol a una afición eufórica y Edu Bedia y Jon Erice corren a felicitarle.
El Oviedo no se conformó con eso y siguió atacando hasta los últimos coletazos de la primera mitad, en donde comenzó el acoso de los visitantes, un reflejo de lo que acontecería tras la reanudación. La calefacción del vestuario azul debía estar más alta de lo normal, porque la falta de intensidad tras el comienzo del segundo acto era patente, y cuando sales dormido ante el líder lo acabas pagando. La pegada de Gaizka Toquero empató el partido en el segundo tiro a puerta del conjunto de Vitoria. Manu García puso un centro medido para que el ex del Athletic Club de Bilbao se aprovechara, con una volea perfecta, del mal marcaje de Carlos Peña, poco pendiente de su espalda.

Por más que el Oviedo lo intentó, acabó encontrándose con el meta Pacheco, que se resarció de su fallo en el gol de Valle. El extremeño estuvo muy hábil aguantándole hasta el último momento un mano a mano a Néstor Susaeta que hubiera supuesto el 2-1 a favor del Oviedo. Minutos después, el colegiado, que no contentó al respetable con su actuación, no señaló un posible penal sobre Koné en la portería sur. El Tartiere rugió, pero yo, sentado en el fondo norte, no pude diferenciar bien si hubo o no error arbitral.

La afición del Alavés desplazada hasta Oviedo, celebra el tanto de Toquero que supuso el 1-1.

El 1-1 final contentó más a los visitantes que a los locales, aunque el punto sirvió a los carbayones para colocarse cuartos en la tabla tras la derrota de Osasuna, por cuatro goles a cero en Anduva. Los alrededor de 1.500 aficionados vascos, que no dejaron de animar a su equipo en todo el partido, comportándose de manera ejemplar, se fueron felices a casa ya que siguen manteniendo la ventaja de 3 puntos con el segundo clasificado, ahora el Leganés, que ganó por 2-3 en el Nuevo Arcángel en un polémico partido ante un Córdoba que ahora es tercero, ya fuera de los puestos de ascenso directo.

lunes, 4 de enero de 2016

La cuesta de enero del Leicester City.

Al Leicester le entra el vértigo.



Podríamos decir que es algo lógico el hecho de que un equipo como el Leicester City, acostumbrado a pelear por la permanencia, ya no rinda tan bien como lo llevaba haciendo desde el principio de la temporada. Lo cierto es que los pupilos de Claudio Ranieri llevan sin ganar desde el pasado 19 de diciembre (2-3 ante el Everton) y aunque puede que ustedes piensen que no es tanto tiempo sin cosechar victoria, conseguir solamente 2 de los últimos 9 puntos les ha costado el liderato y el coliderato. Han pasado de sacarle dos puntos de ventaja a su inmediato perseguidor, el Arsenal, a que este se los saque a ellos y para colmo, han perdido a un referente como es Jamie Vardy, durante dos semanas por una pequeña lesión muscular.

Hace un par de días se conocía la noticia de que el internacional inglés sería baja en el partido que enfrentará a Leicester y Tottenham y que podría ser duda frente al Aston Villa ya que será intervenido quirúrgicamente de unas molestias que arrastra en la ingle desde hace semanas. Veremos cómo reacciona un equipo que, sin su máximo artillero, tendrá que superar además de a los ya citados, al Stoke City de Bojan, primero y al Liverpool de Jürgen Klopp, después, antes de terminar un difícil enero.
Jamie Vardy, el '9' del Leicester City, celebrando uno de los 15 goles que ha conseguido esta temporada.
A pesar de este pequeño traspiés, no todo van a ser críticas hacia un conjunto que la temporada pasada era un recién ascendido, sino todo lo contrario, halagos y más que halagos. Aunque los 'foxes' estén en horas bajas, los resultados no sean los esperados y su mejor jugador tenga que pasar por el quirófano, el objetivo que se habían marcado al principio de la temporada, que no era otro que el de la permanencia, está prácticamente en el bolsillo, tras haber alcanzado ya la friolera de 40 puntos en 20 jornadas.

Probablemente se descuelgue, lo más seguro, pero el adjetivo que mejor define a la Premier League, además de lo competitiva que es, es la irregularidad, es decir, todo lo contrario que el de la Liga BBVA. En nuestro país desde hace once años sólo un equipo distinto de Madrid y Barcelona ha conseguido alzar el título de liga. Lo consigan o no, la hinchada del Leicester City F. C. puede estar más que orgullosa de sus colores, y el resto de aficionados, contentos por el espectáculo y la alternativa que el equipo de una ciudad que no llega a los 300.000 habitantes, nos está ofreciendo.


¡VIVA EL FÚTBOL, CARAJO!